El agua es el líquido clave para que muchos organismos de la Tierra puedan sobrevivir. Entre ellos, el cuerpo humano. Es por esto que en el marco del Día Mundial del Agua, celebrado cada 22 de marzo, queremos darte seis indicadores que demuestran que tu cuerpo o el de tus seres queridos está sufriendo algún nivel de deshidratación.
Empecemos por definir que la deshidratación se manifiesta cuando estás perdiendo más líquido del que estás consumiendo. La pérdida de agua sucede de manera normal cuando sudamos, orinamos o inclusive cuando lloramos. En los casos más graves perdemos muchos líquidos cuando algún tipo de enfermedad nos produce diarrea, vómitos; y en el caso más extremo, pérdida de sangre.
Sin embargo, muchas veces el solo hecho de enfrentarnos al calor del verano, hacer ejercicio o ir normalmente al baño puede afectar si no se consume el mínimo de agua recomendado: 8 vasos al día, que es un número promedio de consumo que se considera como la cantidad promedio de agua que pierde el cuerpo al día por cumplir sus funciones normales. Sin embargo este dato puede variar dependiendo del nivel de actividad física, metabolismo y peso.
Si deseas conocer la cantidad de agua exacta que debes consumir al día, te recomendamos consultarlo con alguno de nuestros profesionales de nutrición por medio de MediChat.
Existe la posibilidad de que no sientas necesidad de tomar agua porque simplemente no sientes sed a lo largo del día. Pero si con el tiempo no se equilibran los niveles de líquido, se empezarán a manifestar otra serie de síntomas que pueden afectar a tu cuerpo.
Dolores de cabeza:
Así que la próxima vez que no entiendas de dónde viene ese molesto dolor de cabeza, empieza por considerar si has tomado la cantidad de agua necesaria durante el día.
Cansancio y somnolencia:
Es muy común escuchar a las personas decir que una vez iniciado el calor del verano pueden sentirse sin menos energía o con mucho sueño, pasadas las horas más cálidas. Esta puede ser una señal más de que el cuerpo necesita líquidos, inclusive más de lo normal si se está pasando por una temporada de altas temperaturas. La razón de este síntoma es, como ya se mencionó anteriormente, la baja oxigenación del cuerpo que hace que la sangre no esté lo suficientemente líquida para recorrer con la velocidad normal la totalidad el cuerpo.
Orina
Una orina transparente y sin olor es el mejor indicador de que tu cuerpo está bien hidratado. A cualquier cambio de estos dos indicadores, es mejor tomar cartas en el asunto rápidamente y consumir por sobre todo, agua pura, y no refrescos carbonatados o saborizados que tengan mucha azúcar.
Piel
Al mínimo desequilibrio de los niveles de líquidos en nuestro cuerpo, es posible experimentar cierto enrojecimiento en nuestra piel e inclusive resequedad. Otras señales pueden ser una sensación incómoda de tensión en el rostro, tonos apagados y pérdida de flexibilidad.
Temperatura
Es normal sentir un aumento en la temperatura de tu cuerpo como consecuencia también de la disminución del flujo de la sangre hacia la piel y la disminución de la sudoración que pone en peligro la termorregulación. Si no sudamos nuestro cuerpo no se enfría y sin agua en el sistema es difícil que podamos sudar. Así como es casi imposible que nos salgan lágrimas a la hora de llorar.
Pulsaciones
Entre otras señales que serás capaz de notar en un cuerpo deshidratado son:
-Labios resecos.
-Mareos.
-Calambres musculares.
-Escalofríos.
-Náuseas y vómitos.
Recuerda que la mejor manera de mantenerte hidratado es por medio del consumo de agua pura, pero también puedes encontrar buena cantidad de líquido en verduras como el pepino, la lechuga y en frutas como la sandía, mandarinas o naranjas.
Debemos aclarar que estos síntomas no son definitivos de deshidratación, así que si aún luego de hidratarte alguna de estas señales persisten, te recomendamos consultar con un profesional médico.