¿Cómo prevenir enfermedades cardiovasculares?
Aunque no puedas modificar algunos factores de riesgo como los antecedentes familiares, género o edad, hay algunas medidas de prevención clave a las que puedes optar para reducir el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular. Pequeños cambios como llevar una alimentación sana y equilibrada, mantenerse activo haciendo algún tipo de ejercicio o dejar de beber alcohol y fumar harán que el corazón se fortalezca mucho más, lo que te hará menos propenso a contraer una enfermedad cardíaca.
Si adoptas un estilo de vida saludable podrás evitar problemas cardíacos futuros, así que pon en práctica los siguientes consejos y protege tu corazón.
Haz ejercicio
Hacer ejercicio de forma habitual, además de mantener el peso ideal y de disminuir el colesterol y la presión arterial, trae consigo beneficios como el fortalecimiento de varios órganos del cuerpo humano y una mejor circulación, lo que puede reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón y problemas de presión. Si eres del tipo de personas a las que no les gusta ir al gimnasio o practicar frecuentemente algún deporte, existen varios blogs y páginas web sobre medicina que recomiendan caminar varios kilómetros al día, pues es óptimo para la salud en general.
Evita el consumo de alcohol y tabaco
Consumir bebidas alcohólicas y tabaco con frecuencia puede aumentar la presión arterial y añadir calorías adicionales, lo que además puede causar sobrepeso y aumentar el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares. Fundamentalmente, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS), recomienda a los hombres que beben, no consumir más de 3 o 4 unidades, mientras que las mujeres no deberían tomar regularmente más de 2 o 3. Lo ideal es no abusar de las bebidas alcohólicas y eliminar el tabaco por completo, ya que ambas afectan gravemente los vasos sanguíneos del corazón, el cerebro y las extremidades.
Aléjate del sobrepeso
La obesidad es un factor de riesgo cardiovascular importante que también está relacionado con otras enfermedades como la diabetes e hipertensión arterial. Es fundamental que acudas a tu médico para saber concretamente cuál es tu peso ideal para así mantenerte en una línea saludable o puedes utilizar la calculadora de Índice de Masa Corporal (IMC) en la que debes ingresar tu altura y peso para que te muestre tu índice de masa corporal, el ideal está entre los 18.50 y 24.99, a partir de 25 ya se considera sobrepeso.
Controla tu colesterol (lípidos en la sangre)
Los lípidos sanguíneos anormales o elevados (grasas) contribuyen en gran manera a las enfermedades cardiovasculares, ya que es uno de los componentes de la placa de aterosclerosis que se puede formar en las arterias, misma que las endurece y estrecha, por lo que también reduce el flujo sanguíneo al músculo cardíaco. Para controlar de forma correcta tu colesterol, además de hacer actividad física de forma constante, debes llevar una alimentación rica en verduras, hortalizas y pescado.
Mantén una presión arterial saludable
La presión arterial alta conocida como hipertensión causa el desgaste del revestimiento interior delicado de los vasos sanguíneos. Si eres una persona hipertensa, es fundamental que vigiles tu presión arterial con frecuencia para que no supere las cifras recomendadas (120/80 mmHg), lo ideal es que acudas al médico para llevar un mejor control, pero también es importante que vigiles tu presión arterial de forma personal con un tensiómetro. Cuanto mayor sea la presión arterial, mayor es el riesgo, así que cuídate.
Duerme lo suficiente
La falta de sueño no solo provoca unos cuantos bostezos durante el día sino que realmente puede llegar a dañar tu salud. Las personas que no duermen las horas necesarias tienen un mayor riesgo de sufrir obesidad, presión arterial alta, ataques al corazón, diabetes y depresión. Un artículo publicado en la página web del portal de noticias BBC indica que jóvenes de entre 18 y 25 y adultos de entre 26 y 64 años deben dormir de 7 a 9 horas, mientras que adultos mayores a 65 años deben descansar entre 7 y 8 horas. Así que si te despiertas sin el despertador y te sientes renovado, estás durmiendo lo suficiente pero si estás constantemente pausando la alarma y salir de la cama es un esfuerzo, necesitas dormir más.
Detecta la diabetes
Puesto que la diabetes es un factor de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, es indispensable que consideres hacerte análisis de detección de dicha enfermedad. En función de tus factores de riesgo, como tener obesidad o antecedentes familiares de diabetes, platicalo con tu médico y hazte los análisis correspondientes para la detección temprana de diabetes. Asimismo, la Asociación Americana de la Diabetes recomienda comenzar con las pruebas de detección a los 45 años y repetirlos cada 3 años.
Recuerda que la prevención y la detección temprana de las enfermedades cardiovasculares pueden salvarte la vida.