El hogar puede significar muchas cosas, este es el lugar donde te sientes cómodo, protegido y seguro, pero sobre todo, es el espacio donde cada pareja y familia suele pasar gran parte del tiempo a lo largo de su vida. Es por esto que debemos prevenir incidentes y situaciones que puedan poner en riesgo la tranquilidad de este espacio. 

Según un informe publicado en la página web de Facua – Consumidores en acción, una organización española que se dedica a la defensa de los derechos de los consumidores, las personas que están más propensas a sufrir un accidente en el hogar son los niños menores de 5 años, ancianos mayores de 65 años y las amas de casa, pues son quienes pasan más tiempo dentro de su residencia. Asimismo, informan que los principales escenarios donde se producen la mayoría de incidentes en el hogar es en los baños, habitaciones, salas de estar, cocina y jardín.

Este tipo de sucesos son más frecuentes de lo que pensamos, pero la gran mayoría de ellos suelen suceder por simples descuidos. Caídas, golpes, intoxicaciones, quemaduras, incendios, electrocuciones, asfixias, inundaciones, son algunas de las situaciones con las que podrías enfrentarte en cualquier habitación de tu residencia si no tienes el cuidado y no tomas las precauciones necesarias. Así que toma en cuenta las siguientes recomendaciones para procurar la tranquilidad dentro de tu hogar.

Líbrate de las caídas

A veces una caída por más insignificante que sea puede causarte algún tipo de esguince o fractura, pues no hace falta que te suceda algo grave para sufrir lesiones fuertes. Para impedir este tipo de golpes en distintas partes del hogar, en primer lugar, trata de mantener el suelo libre de obstáculos y evita las superficies resbaladizas, luego, si lo consideras necesario agrega barandas a las orillas de las gradas, protege ventanas con rejas o barrotes, y si tienes niños, es útil instalar algún sistema de bloqueo que impida la apertura de las puertas, ventanas y gabinetes.

Cuídate de descargas eléctricas

Los accidentes eléctricos pueden suceder en cualquier entorno donde haya aparatos de este tipo o cualquier cable. La mayoría de veces se producen por falta de atención al utilizarlos. Es importante que te protejas de experimentar descargas eléctricas porque las consecuencias pueden ser fatales, así que trata de no usar aparatos que estén mojados o defectuosos, utiliza enchufes giratorios o de enclavamiento profundo, ante cualquier reparación o manipulación de instalación de algún objeto desconecta el interruptor general y no sitúes aparatos electrónicos cerca de lavaderos o al alcance de los niños.  

Evita las posibles quemaduras

En el hogar pueden presentarse muchísimas emergencias por quemaduras que pueden producirse por contacto con fuego, líquidos, sustancias u objetos calientes. Trata de no dejar ningún alimento cocinándose en el fuego, ni aparatos eléctricos encendidos por largos períodos de tiempo, limpia periódicamente los filtros del extractor de la cocina, mantén un extintor de incendios en tu hogar para cualquier emergencia que se presente y en caso de tener chimenea o caldera de calefacción, asegúrate de que estén en buen estado. Asimismo, si en algún momento percibes olor a gas no enciendas fósforos o encendedores, pues la chispa podría provocar una explosión.  

Evita intoxicaciones

Existen distintas causas por las que se puede sufrir una intoxicación, envenenamiento, alergia o irritación dentro del hogar; tales como, tomar medicamentos sin control médico, inhalación de productos de limpieza, ingerir alimentos en mal estado y abusar de las bebidas alcohólicas. Como medida de prevención no olvides guardar medicamentos, productos de limpieza, de jardinería e insecticidas en lugares seguros, sobre todo si hay niños en tu residencia. No almacenes productos tóxicos con alimentos y no permanezcas en habitaciones tratadas con insecticidas, recién pintadas o barnizadas hasta que el olor desaparezca.