Mantener tu auto en óptimas condiciones y llevarlo a revisión regularmente, evitará que tu auto se arruine y debas comprar repuestos caros. Esto hará que ahorres dinero, el mantenimiento de tu automóvil garantiza tu seguridad al igual que la de tu familia y amigos.

Por ejemplo una excelente opción es un seguro de Auto como VivaAuto la cuál es todo lo que un Asegurado puede desear en su póliza para “Poder Seguir Adelante” ante eventualidades en el momento de conducirse en su vehículo.

Te damos a continuación algunos consejos para que lo mantengas en óptimas condiciones:

Aceite

El aceite y lubricante, es la sangre de tu automóvil y son esenciales para minimizar el desgaste del motor. Debes cambiar el aceite cada 6,400 kilómetros, si pretendes mantener tu auto en buen estado, revisa los niveles de aceite regularmente. Aunque los fabricantes de lubricantes te recomiendan utilizarlo hasta 16,000 kilómetros, lo mejor es no utilizarlo por más de 8,000 kilómetros y esto es para maximizar la eficiencia de tu motor a largo plazo.

Estos minimizan el desgaste de las piezas del motor, estos canalizan las partículas metálicas surgidas de este desgaste hacia el filtro de aceite, evita pequeñas fugas en el circuito por sus propiedades sellantes. Te recomendamos revisar el aceite una vez a la semana.

Llantas

Hay muchos factores que influyen en la vida útil de una llanta o neumático, conducir con las llantas lisas o con irregularidades no sólo es un peligro para ti, sino también a otros conductores ya que puedes provocar un accidente. Otros factores que contribuyen son los componentes de las cubiertas y el almacenamiento previo a la venta, si mantienes las llantas bien calibradas con la presión de aire adecuada tendrán una vida más larga y lo mejor es rotarlas cada 6,000 kilómetros. Debes alinearlas y revisarlas periódicamente ya que por tu manera de conducir o bien factores climáticos se pueden desgastar con mayor facilidad, de hecho te recomiendo cambiarlas cada 6,000 kilómetros aproximadamente.

Si deseas saber sin ir a un mecánico si tu llanta ya necesita cambio puedes medir el desgaste con un centavo, si la pared de las ranuras de la banda cubren la cabeza de Fray Bartolomé de las Casas, Moneda de un centavo te queda 2/32" de profundidad de la banda de rodaje.

Frenos

Este es un elemento muy importante en tu auto, estos deben estar en excelente y óptimo estado, para no poner en riesgo la vida de nadie, con unos frenos en mal estado necesitaras más espacio para parar el auto ante cualquier emergencia, los frenos son los únicos que detendrán el auto si causarle daño. Te recomiendo lo lleves a un especialista para que le revisen el líquido de frenos, los discos y el pedal para evitar accidentes ya que el desgaste de los componentes del sistema de frenos depende mucho de las características de tu forma de conducir y también por las carreteras, clima o lugares donde transites.

Presionar el pedal del freno por mucho tiempo, puede apresurar el desgaste de los discos y pastillas de los mismos, si escuchas ruidos raros, chirridos, etc. debes llevarlo al taller inmediatamente, de esto puede depender tu vida y la de otros conductores.

Batería

La batería, es la principal encargada de poner en marcha tu automóvil y por eso debes cuidarla bien. Uno de los olvidos más frecuentes al conducir es dejar encendidas las luces, esto descargará inmediatamente la batería. Las baterías tienen una vida de dos años aproximadamente y es aconsejable cambiarlas unos meses antes, así jamás te quedaras a media carretera sin batería. Se recomienda hacerle una revisión cada 3 meses y debes prevenir que se seque por falta de líquido. Una vez al mes debes revisarla para detectar corrosión y limpiarla.

Evita conducir con la batería con muy poca carga en la medida de lo posible, poner en marcha tu auto con la batería descargada es complicado, aun teniendo los cables para hacerlo. Si cambias la batería de tu automóvil revisa el alternador y el distribuidor para asegurar que estén funcionando de forma correcta.­

Así que por seguridad cumple con revisar siempre que todo esté funcionando bien, registra tu kilometraje y gasto de combustible, conduce de forma moderada y la próxima vez que las luces de advertencia en el tablero se prendan es hora de visitar a tu mecánico.