Dicen que la verdadera fortaleza viene de la flexibilidad y de la resiliencia.  

¿Sabes qué es la resiliencia? El significado de resiliencia, según la definición de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas, pero en psicología podemos añadir algo más al concepto, no sólo gracias a ella somos capaces de afrontar las crisis o situaciones potencialmente traumáticas, sino que también podemos salir fortalecidos de ella. El primer autor que empleó este término fue John Bowlby, el creador de la teoría del apego, pero fue Boris Cyrulnik, psiquiatra, neurólogo, psicoanalista y etólogo, el que dio a conocer el concepto de resiliencia en el campo de la psicología.

¨La fuerza no proviene de la capacidad física

sino de la voluntad¨ Indira Ghandi

Por lo general, las personas logran adaptarse con el tiempo a las situaciones que cambian dramáticamente su vida y que aumentan su estado de tensión. ¿Qué les permite adaptarse? Es importante haber desarrollado esa capacidad para adaptarse y superar la adversidad. Ésta se aprende en un proceso que requiere tiempo y esfuerzo y que compromete a las personas a tomar una serie de pasos, pero antes de entrar en esos pasos ¿Qué pasa o qué necesitamos? ¿Cuáles son las herramientas? Son muchas las dudas que se generan alrededor de este tema, vamos a conocer un poco más.

¿Qué les permite adaptarse?

La fortaleza no es una cualidad innata, no está impresa en nuestros genes, aunque sí puede haber una tendencia genética que puede predisponer a tener un “buen carácter”. Algunos porque tuvimos un modelo a seguir y otros encontramos el camino solos, esto nos indica que es posible desarrollarla. ¿Entonces qué les permite adaptarse? Los “Pensamientos Positivos” y la “Buena Actitud” para iniciar.

¿Qué pasa o qué necesitamos?

Implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades, uno de estos recursos es que seas amigo de ti mismo, fortalecer tu auto estima. De esta manera,ser más fuerte no sólo te ayuda a sobreponerte a las adversidades que te ha tocado vivir, sino que vas un paso más allá y utilizas esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo tu potencial.

Paso 1

Asume las dificultades como una oportunidad para aprender. A lo largo de la vida enfrentamos muchas situaciones dolorosas que nos desmotivan, pero las personas con un alto nivel de resiliencia son capaces de ver más allá de esos momentos y no dejan de luchar. Asumen las crisis como una oportunidad para generar un cambio, para aprender y crecer. Saben que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que reaccionen. Cuando se enfrentan a una adversidad se preguntan: ¿qué puedo aprender yo de esto?

Paso 2

El auto conocimiento y la auto estima, son un arma muy poderosa y las personas fuertes saben usarla a su favor. Saber cuáles son tus principales fortalezas y habilidades, así como las limitaciones y debilidades, poder trazar metas más objetivas y realistas e identifiques los aspectos en los que puedes mejorar es un camino directo a fortalecer tu autoestima y auto confianza. 

El auto conocimiento te permite mejorar la capacidad de reconocer y expresar tus emociones. Sobre todo en momentos en que estas sufriendo, esta es una buena forma de afrontar situaciones dolorosas. También te permite identificar tus emociones de rabia, enojo que te están haciendo comportarte de una forma poco saludable.

Reconoce la importancia del trabajo en equipo y saber pedir ayuda cuando la necesita. Se ha observado que a mayor actividad cognitiva y a mayor capacidad intelectual, aumenta la fuerza, no sólo emocional sino de las neuronas y en la parte biológica de como afrontas el estrés.

Paso 3

Son creativas. Claramente se trata de dos cualidades que se entrelazan en el día a día, la creatividad se ha convertido en una aptitud deseada por la potencialidad de servir para salir de la “zona de confort” o del “piloto automático”. Con frecuencia escuchamos la necesidad de “pensar fuera de la caja” para hacer referencia a la capacidad de utilizar nuestra imaginación para encontrar soluciones creativas a los obstáculos que se puedan presentar en la vida y transformar tu experiencia dolorosa en algo bello o útil.

Paso 4

La empatía, es la capacidad de entender al otro y ponernos en su lugar, comprender sus sentimientos, a través de comprender los propios. Cuando tienes empatía, el flujo de dar y recibir afecto en las relaciones con los demás es mayor, lo que incrementa nuestra red social de apoyo. Un punto muy importante para ser una persona fuerte.

Paso 5

Son flexibles ante los cambios. A pesar de que las personas que viven con fortaleza tienen una auto imagen muy clara y saben perfectamente qué quieren lograr, también tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario. Estas personas no se cierran al cambio y siempre están dispuestas a valorar diferentes alternativas, sin aferrarse obstinadamente a sus planes o a una única solución.

Paso 6

Afrontan la adversidad con humor, es de las características esenciales de este tipo de personas. Son capaces de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas. La risa es su mejor aliada porque les ayuda a mantenerse optimistas y sobre todo, les permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.

Paso 7

Sociabilidad, las personas fuertes saben cultivar y valorar sus amistades. Generalmente se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida. De esta forma, logran crear una sólida red de apoyo que les puede sostener en los momentos más difíciles. Cuando pasan por un suceso potencialmente traumático, su primer objetivo es superarlo; son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar ayuda profesional si la necesitan.

Existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite y hacer que nos cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante. 

En este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que hemos fracasado o sobreponernos y salir fortalecidos, apostemos por la fortaleza.