Si el automóvil fuera un cuerpo humano, las llantas serían sus extremidades. Estas son el contacto directo con el pavimento y las encargadas del movimiento. Es por eso que son tan importantes ya que, sin ellas, el motor y el chasis del carro quedarían sin cumplir su función.

Es posible que en algún momento hayas necesitado una llanta nueva y no tuvieras a la mano toda la información necesaria para saber y conocer qué tipo de llanta es la que necesitas. No te preocupes, porque tu misma llanta tiene toda esa información.

Código en la llanta

De seguro te has fijado que tu llanta tiene una serie de números y letras pintadas a un costado. Es aquí donde puedes encontrar los datos de las dimensiones de esta. En general se van a ver de esta manera:

195/55 R 15 85V

El primer número del código (en este caso 195) va a indicar el ancho de tu llanta vista desde enfrente. De manera estándar, la medida será en milímetros. Esta medida cambia dependiendo del Rin.

Le seguirá el número que indica la altura de tu llanta. En realidad, se trata de un porcentaje el cual se debe multiplicar por el ancho de la llanta. En nuestro ejemplo, el 55 es el porcentaje que vamos a multiplicar por el 195 que es nuestro ancho de la llanta. El total de mi altura es de 107.25 milímetros.

La letra que sigue va a indicar el tipo de construcción de la llanta. En este ejemplo es la letra R, que significa que la llanta es de construcción radial, por lo que las cuerdas internas de la llanta están dispuestas de lado a lado según la banda de rodamiento. Existen también las llantas de construcción convencional que tienen estas cuerdas dispuestas a lo largo de la banda. Las radiales son superiores a las convencionales porque ofrecen mayor área de contacto con el suelo, lo que permite que el carro frene con mayor eficiencia.

El número inmediatamente después de R indica el tamaño del rin, que en otras palabras se trata del diámetro de la llanta en pulgadas. Podríamos decir que es el número del tamaño del zapato y para que calce bien este debe coincidir con el número del rin del automóvil.

El último número del código es el indicador de carga. Este es el peso máximo que la llanta puede soportar. Si quieres saber cuántas libras significa cada código, puedes consultar la tabla a continuación:

Fuente: Virtual Llantas

La última letra se refiere al indicador de velocidad. Todas las llantas tienen un límite de velocidad al que pueden ser usadas de manera segura. Más allá de esa velocidad puede ser un riesgo grave para el bienestar del conductor y sus acompañantes.

Esta es la serie de letras disponibles y la velocidad que soportan:

• Q = 99 MPH, 160km/h
• S = 112 MPH, 180km/h
• T = 118 MPH, 190km/h
• U = 124 MPH, 200km/h
• H = 130 MPH, 210km/h
• V = 149 MPH, 240km/h
• Z = 149 MPH, 240km/h y más
• W = 168 MPH, 270km/h
• Y = 186 MPH, 300km/h

Reparación de la llanta

Si estás intentando ser consciente con el ambiente y prefieres reparar la llanta que se te ha pinchado, en vez de tirarla, por tu seguridad debes considerar tres cosas antes de hacerlo:

1. No debes haber rodado la llanta cuando se te haya desinflado.

2. El daño debe haberse hecho en la sección de contacto con el piso y no en los lados del neumático.
3. La rotura debe ser menor de un cuarto de pulgada.

Si tu llanta presenta los siguientes desperfectos, es mejor que la cambies por seguridad:

• Perforaciones
• Cortes
• Grietas
• Mordeduras en los laterales
• Abultamientos
• Desgaste central, lateral o exterior.

Manejar con cualquiera de estas características es sumamente peligroso, y puede producir accidentes graves.

Presión de las llantas

Las llantas que no tienen la presión de aire adecuada tendrán mal contacto con el asfalto, esto puede producir una serie de complicaciones.

Fuente: Virtual Llantas

Una llanta con una presión menor a la adecuada tendrá no solo un mal contacto con el asfalto sino que esto puede producir un aumento en la temperatura de la misma, lo cual puede concluir en tu llanta reventada. Además, el desgaste en las llantas será más rápido y por ende gastarás más gasolina debido a la fuerza extra que el motor hace al  movilizar el carro.

Una llanta con la presión más alta de la recomendada, tendrá un área menor de contacto con el asfalto, Haciendo que se produzca un menor control sobre el auto a la hora de manejar.

Es por ello que tener una llanta bien calibrada puede dar como beneficio un ahorro en gasolina de un 5 a un 10 por ciento, aumentarás su vida útil y, lo más importante es que tendrás mayor seguridad al volante.

Alineación

Una mala alineación en alguna de tus llantas puede producir un desgaste irregular en todas, lo que puede provocar que tengas que cambiarlas antes de lo esperado, sin importar la calidad de estas.

Es importante que la alineación de las llantas se haga en el momento en el que las compres, y luego regularmente después de 20 mil o 30 mil kilómetros de distancia recorridos después de la última revisión. Así como en situaciones donde tu carro haya pasado en baches muy profundos o en caso hayas topado con alguna banqueta.

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