Por más esfuerzo que pongamos para mantener la casa limpia y reluciente el ajetreo de la vida diaria no permite que invirtamos mucho tiempo en ella, o por lo menos no todos los días de la semana.

¿Qué mujer no desearía lograr mantener la casa limpia y perfecta sin ninguna complicación? Probablemente suene algo difícil de conseguir, pero lo cierto es que, siguiendo algunos útiles consejos, podremos mantener una correcta higiene en el hogar sin prisas ni descuidos.

Y para empezar, lo mejor es establecer rutinas. La primera tarea debe ser ordenar y reglamentar todo lo relacionado con el aseo por zonas, de tal forma que, cada día y hora tengan una tarea asignada. Si hay niños en casa, estas labores sin duda se duplicarán; sin embargo, si cumplimos con el cronograma de aseo, todo será fácil de llevar.

Cómo organizar la limpieza del hogar

• El aseo y arreglo del hogar comprende una serie de tareas cotidianas y periódicas. Estas pueden hacerse una o varias veces por semana o incluso a diaria; todo dependerá de la disponibilidad de tiempo para estas actividades. Cualquier frecuencia con que limpiemos la casa tiene ventajas y desventajas, así que podemos elegir sin cual nos conviene según nuestras necesidades.
  
• Si decidimos hacer limpieza diariamente, lo positivo es que solo invertiremos una pequeña fracción de tiempo al del día. Y si, por el contrario, queremos organizar las jornadas de aseo semanales, la carga recaerá en un solo día, y que normalmente es el día en que descansamos en la semana.
• Otra opción es destinar quincenalmente un día para la limpieza profunda de un área; así, el mantenimiento será mucho más simple. Podríamos, por ejemplo, comenzar por una habitación, luego el garaje y así sucesivamente hasta cubrir todos los espacios de la casa.

Los niños y la limpieza

No olvidemos incluir en las labores de limpieza a nuestra pareja e hijos. Con su ayuda, no solo alcanzaremos el objetivo con menos tiempo y esfuerzo, sino que también, al involucrar a la familia completa, todos valorarán más el tiempo que exige mantener una casa limpia, por lo que procurarán mantener el aseo y el orden.

Además de la limpieza diaria, semanal o mensual, se debe hacer una limpieza profunda dos veces al año; una previa a la navidad y la otra en las vacaciones de verano, cuando la mano de obra de los niños está presente.

Consejos para una correcta higiene en el hogar diariamente

Cuanto más minuciosa sea la limpieza diaria, más sencillo y cómodo resultará el mantenimiento de las áreas cuando no tengamos disponibilidad para profundizar en estas labores. Para facilitar nuestro trabajo, definitivamente debemos hacer una inversión inicial en productos de limpieza específicos para cada área.

Pon en práctica los siguientes consejos en lo que a limpieza diaria se refiere. Aplicándolos, podrás mantener un hogar higiénico y en orden:

1. Mantener las habitaciones ventiladas

Procura no solamente que exista un buen flujo de aire, sino que también ingrese la luz natural a la habitación. Así se evita la proliferación del moho producido por la humedad.

2. Remoción de polvo

Para quitar el polvo de los muebles y objetos, lo mejor es usar un aspirador. Si no tienes uno disponible, trata de seguir un producto especial para limpiar estos espacios.

Generalmente estos productos están hechos con materia oleoso que hidrata los materiales y encapsula el polvo. De esta forma, evitas agitarlo de un lado a otro y promover ataques de alergia en la familia. Por esta razón no se debe utilizar un plumero.

3. Limpieza del suelo

Dedica 5 minutos al día para realizar un barrido general en toda la casa. Luego de recoger cualquier residuo sólido del suelo, trapea con tu desinfectante favorito.

También puedes preparar una solución casera para limpiar tus pisos. Solo mezcla un litro de agua, dos cucharadas de vinagre y una de bicarbonato de sodio.

Al hacer esto a diario, evitarás que cualquier suciedad que encuentres se adhiera con fuerza y luego resulte difícil de remover. Y recuerda, que la cantidad de polvo que se acumula diariamente es mayor de lo que podrías imaginar.

4. Ropa de cama

Se debe ordenar la cama a diario e inculcar a tus hijos el mismo hábito. Idealmente la ropa de cama debiese cambiarse cada 5 días, a lo sumo. Si tienes la opción de abrir las ventanas es mejor para que se ventile y entre la luz del día esto ayudará a que tu ropa de cama se mantenga fresca.

5. La cocina

La cocina es el lugar de la casa que más se ensucia, por lo que el mantenimiento diario no es negociable. Posiblemente, al cocinar se derrame alguna salsa o aceite; si no lo limpias a la brevedad, luego las manchas serán mucho más difíciles de quitar.

Las esponjas metálicas te facilitarán esta labor, también los guantes de goma, las soluciones desengrasantes, los desinfectantes y el bicarbonato de sodio y vinagre

Si limpias la cocina inmediatamente al terminar de cocinar, será mucho más fácil remover cualquier tipo de residuo que haya caído. Si tienes algunas manchas fuertes de grasa, uno de los mejores trucos es colocar un poco de bicarbonato de sodio por encima y añadir vinagre; esto produce una reacción química que suavizará rápidamente la grasa.

6. Cuidando los espacios de madera

Las puertas barnizadas o esmaltadas, puedes lavarlas con agua jabonosa clara; luego, enjuaga y sécalas con un trapo limpio. Si el piso es de madera y está manchado con aceite, debes frotarlo con disolvente volátil. Inmediatamente, restriégalo con agua de jabón hirviendo y, por último, con cera calentada a baño María para que penetre en las fibras.

7. Aseo de otros materiales

Para dejar relucientes los cubiertos, lávalos con un trapo fino y agua jabonosa; después de enjuagarlos, sécalos de tal manera que no contengan nada de humedad. Para evitar que las hojas de los cuchillos se enmohezcan, húndelos varias veces en tierra no muy dura y luego frótalos con lana o gamuza. La huella de agua en el baño se quita con lejía o ácido acético —tres cucharadas por cada litro— o con sal diluida en vinagre. Las sedimentaciones de sarro o sales de cal en las paredes desaparecen aplicando ácido clorhídrico disuelto en agua.

Una excelente higiene librará a tu familia de posibles infecciones, en especial las alergias causadas por el polvo o por el pelaje de las mascotas, para lo cual también te recomendamos que contrates un seguro médico completo para cualquier eventualidad. Recuerda, una casa reluciente será un lugar mucho más agradable para toda la familia.